Hace ya una semana que no sé nada de ti. Quisiera decir que no me afecta que no me importa, que sigo con mi vida como de costumbre. Pero desgraciadamente solo vivo para recordarte. En el momento que me dijiste que te irías del país por dos años, mi mundo era negro , mi vida dejo de tener sentido... ¿Por que las cosas tienen que se así entre nosotros?
Primero yo, con mis miedos y dudas, arrastrada por una ilusión , sé que te hice daño profundamente pero aun así tu estabas conmigo, apoyándome, dándome ánimo con toda tu infinita paciencia, regalándome esa sonrisa que podía confortarme el alma. Pero todo eso ¿para que?
Sí en ese maldito día de Octubre casi te perdía para siempre, literalmente. Sin embargo tú eras más valiente, siempre lo fuiste:
Lo recuerdo, estaba en casa cuando escuche que tocaban la puerta, fui a atender; eras tú. Tenias una expresión llena de tristeza, podía ver tus ojos conteniendo las lagrimas, jamás te había visto de tal manera, pero a la vez tan decidido.
¡Tenia tantas ganas de abrazarte y decirte que todo estaría bien! Sé que en ese momento nuestra relación atravesaba un mal momento, y quizás fuera todo mi culpa... pero joder ¿Por qué teníamos que ser tan orgullosos y ala vez tan irrealistas?
Venias a despedirte, tu madre se mudaba a Inglaterra, y tú debías ir con ella al parecer no te volvería a ver... nunca mas.
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